Cocinar crujientes mini bolas de queso mozzarella en la freidora. Un aperitivo sencillo, contundente y sabroso que combina armoniosamente el crujiente jugoso de la corteza y el relleno tierno y espeso.
Coge un paquete de queso mozzarella, escurre el suero y coloca las bolas sobre una toalla de papel para eliminar el exceso de humedad.
Cascar un huevo en un bol y batirlo con un tenedor hasta que quede suave. Coge otros 2 cuencos pequeños: uno con harina y otro con pan rallado.
Pase cada bola de mozzarella por la harina, luego por el huevo y, por último, por el pan rallado (utilice un palillo o unos palillos para mayor comodidad).
Prepare todas las bolas de esta forma y métalas en el frigorífico durante 15-20 minutos. Esto es para evitar que el queso se salga del empanado durante la fritura
Mientras las bolas reposan en el frigorífico, prepare la salsa.
Vierta agua fría en un cazo. Añada la maicena y mezcle hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, añadir el azúcar moreno, el ketchup, el vinagre de arroz y la salsa de soja. Remover bien.
Poner la salsera a fuego medio. Añadir los copos de chile. Llevar a ebullición, removiendo constantemente. Cuando la salsa espese, retirar del fuego y dejar enfriar. Después, la salsa estará lista.
Nuestras bolas de mozzarella ya deberían haberse enfriado lo suficiente en la nevera.
Vertemos el aceite en una sartén y calentamos a fuego medio. Saque las bolas de mozzarella del frigorífico y fríalas en el aceite hasta que estén doradas (unos 30-60 segundos). Páselas a papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las bolas de queso calientes con la salsa (si se enfrían, puedes calentarlas en el microondas durante 5-10 segundos antes de servirlas). ¡Que aproveche!
Siguiendo estos consejos y nuestra receta obtendrá unas bolas de queso mozzarella crujientes perfectas.
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