Tengo una receta rápida y fácil para una ensalada picante (si se puede llamar así) hecha con zanahorias al estilo asiático. Es un aperitivo ligero estupendo o una guarnición para un plato principal. Es muy fácil de preparar, ¡y seguro que ya tienes todo lo que necesitas en tu cocina!
Las zanahorias se cortan en rodajas finas con un pelador de verduras, se aliñan con una mezcla de especias y aceites, y se marinan durante 10-15 minutos. Como resultado, adquiere un agradable picor y un rico sabor. Este aperitivo no sólo es delicioso, sino también inofensivo para la cintura. Ideal para los que vigilan su peso y su dieta.
Lo importante es prestar atención al corte. Las rodajas deben ser lo suficientemente finas como para absorber el aliño lo antes posible (sin dejar de estar crujientes). Si no te gusta el picante, te recomiendo que no te vuelvas loco con los pimientos y el ajo: deja que destaque el sabor de las zanahorias y que el picante sólo lo acentúe.
Lavar y pelar las zanahorias. Cortar la parte superior.
Con un pelador de verduras, cortar las zanahorias en rodajas largas y finas. Colocar todas las rodajas en el recipiente preparado con tapa hermética.
No utilice el corazón de la zanahoria, ya que suele ser amargo y puede estropear el sabor del plato.
Pica finamente la mitad de la guindilla picante (junto con las semillas). Añádalo a las zanahorias junto con el ajo finamente picado, todos los ingredientes líquidos (salsa de soja, vinagre de arroz, aceite de sésamo, miel) y el pimentón rojo molido.
Cerrar el recipiente y agitarlo bien para mezclarlo todo. Dejar marinar las zanahorias durante 10-15 minutos.
Pasados 15 minutos, las zanahorias estarán listas para comer. Sírvelas con semillas de sésamo y cebolleta. ¡Buen provecho!
Puedes guardarlo en un recipiente tapado en el frigorífico durante unos días.
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